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Il Profvmo utiliza materias primas naturales y silvestres, trabajando con los ensamblados y acordes para crear composiciones elegantes y refinadas. La gama de olores enfatiza el arte italiano de la perfumería, la pasión shakespeariana, la provocación hippy, la fuerza de la naturaleza, la dependencia gourmand.
Las materias primas se eligen utilizando las partes más nobles de las plantas y flores para crear mezclas intrigantes que se transforman en una agradable obsesión. En cada fragancia, la nota principal se corta como una gema para lograr un efecto resplandeciente, luminoso y redondo. Simplemente único.
El jardín de Il Profvmo alberga las flores más preciadas, como el iris florentino, extremadamente raro y conocido por los perfumistas como oro azul. Es uno de los materiales más buscados del mundo: se necesitan 3 años para obtener la preciada esencia de esta flor.
De las profundidades de los bosques australianos llega en cambio el clavo negro, intenso, insólito y original, con una belleza oscura e hipnótica.
¿Y qué decir de la legendaria rosa de Surinam y de la amapola azul del Tíbet, suave y soñadora, que florece a 2000 metros sobre el nivel del mar?
El jengibre, picante y sorprendente, dotado de fuerza, carácter y potencia, no podía pasar desapercibido para Il Profvmo: una flor-especia con propiedades mágicas y afrodisíacas, cuyo aceite esencial se obtiene por destilación con el vapor de sus raíces. El resultado es un olor fresco, alimonado y especiado.
Y no puede faltar la suave vainilla de Madagascar, celebrada en sus mil facetas: una dulzura redonda y deliciosa que es adictiva.
Tóxico, audaz, prohibido: el cannabis es una materia prima intrigante y singular que Il Profvmo no podía dejar escapar. Un tema inusual para los perfumistas, debido a su reputación controvertida.
Y también el bambú y su flor, la pureza de Asia: notas verdes, acuáticas y frescas que evocan una brisa fresca y delicada.
La mandarina del Mediterráneo, única en intensidad y frescura, cuyo aceite esencial se obtiene mediante el exprimido en frío de las cáscaras: una fruta entusiasta que se ha merecido una fragancia propia.
Y, además, las bayas de enebro, los frutos de color azul oscuro de la planta, un arbusto que crece en Córcega y Europa del Este cuya esencia, muy aromática, también se utiliza para hacer ginebra.
La naturaleza, una fuente inagotable de riqueza olfativa, se expresa a través de una selección de olores originales que Il Profvmo cuenta en cada una de sus fragancias: desde el musgo – un ingrediente mítico y misterioso cuyas notas empolvadas y aterciopeladas recuerdan el olor de la piel de un bebé, hasta el ámbar, el oro amarillo de los perfumistas, con sus notas sensuales, profundas y envolventes.
Es imposible olvidarse del mítico y rebelde pachulí, obtenido por destilación en agua de sus hojas secas, cuya firma son sus notas oscuras, húmedas, profundas y terrosas; el oud, apodado «oro negro», que proviene de una resina que se forma en los árboles de Aquilaria, una de las materias primas más caras utilizadas en la perfumería y apreciada por sus poderosas notas animales; y también el gálbano, una resina extraída de una planta iraní utilizada por sus facetas verdes, crujientes y terrosas.